El perrito que perdió la vida en el cazo con aceite hirviendo tenía familia
"Scooby" era un cachorro de tan solo siete meses que fue rescatado por Roberto, un niño de 8 años que lo adoptó para evitar que fuera sacrificado por las autoridades de Tecámac.
De acuerdo con Lucía Martínez, madre de Roberto, el pasado 28 de mayo le pidió a su hijo que fuera a comprar unas cosas para el desayuno, por lo que el pequeño se fue con "Scooby" para hacer los mandados.
El menor acudió a la carnicería a comprar y posteriormente a una tienda, en donde Roberto escuchó el llanto de su mascota por lo que salió corriendo para ver qué había pasado.
Roberto vio lo que le habían hecho a su perrito y recordó que pudo tomarlo de su patita antes de que "Scooby" muriera.
Tras lo ocurrido, el niño regresó a su casa y entre lágrimas le contó a su mamá lo que había pasado, sin embargo, Lucía afirmó que las autoridades le dijeron que no levantará cargos, ya que el dueño de la carnicería iniciaría la investigación ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Tanto Roberto como su mamá piden que se haga justica y que Sergio "N", el sujeto señalado como el responsable de matar a "Scooby" reciba todo el peso de la ley.