“LONCHERAS SALUDABLES” PARA ESTE REGRESO A CLASES
Con el objetivo de evitar el sobrepeso, la obesidad y la desnutrición en la población escolar del estado, la Secretaría de Salud, a través del Programa de Estilos de Vida Saludable y Salud Escolar, realiza diferentes acciones para promover una alimentación correcta y balanceada, así como que se consuma agua simple potable y se realice actividad física. Es por ello que, para este regreso a clases, se ha pensado en la “lonchera saludable”, una iniciativa que permite orientar a los padres de familia sobre qué tipo de refrigerios pueden incluir para que sus hijos coman de forma sana y variada.
La “lonchera saludable” consiste en combinar alimentos, preparaciones y bebidas consumidas por los alumnos durante el recreo, con calidad nutricional, variedad y equilibrio. Es importante resaltar que un refrigerio no sustituye al desayuno ni a la comida, por lo tanto, las porciones y los alimentos que vayan en la lonchera se adecuarán al nivel educativo y las características físicas particulares de cada niño.
En las unidades de salud del ISSEA hay nutriólogos que pueden orientar a los padres de familia sobre qué alimentos poner en la lonchera de sus hijos de manera personalizada.
Las recomendaciones básicas para preparar una “lonchera saludable” son:
• Se deben incluir los tres grupos de alimentos (frutas y verduras, cereales y alimentos de origen animal), además de agua simple potable.
• La cantidad de alimentos se adecuará a la edad, sexo, actividad física, patología, etcétera, del niño.
• Las verduras y frutas deben estar presentes siempre como comida principal y, en la medida de lo posible, deberán mantener la cáscara para aprovechar la fibra.
• Planear con anticipación la lonchera para no improvisar ni recurrir a alimentos procesados.
• Vigilar la higiene antes y después de cada comida, así como inculcar al niño que se cepille los dientes para evitar caries.
• Los envases donde se lleven los alimentos deben ser herméticos y seguros para que no se derramen ni se combinen.
• Las botanas, galletas, pastelitos y postres podrán incluirse una vez a la semana, en sustitución de una preparación de alimentos, para no rebasar el contenido energético diario del refrigerio.
Para que se considere como una “lonchera saludable” se deben evitar alimentos altamente procesados y preferir alimentos naturales, de temporada y, sobre todo, platillos típicos mexicanos, cuidando que estos sean lo más nutritivo posible. Todo lo anterior debe complementarse con la realización de actividad física moderada a intensa, ya que este es un complemento fundamental para la salud.