La concepción contemporánea de la Navidad es el producto del añadido cultural que ha venido dándose a través de los años. Independientemente de los factores religiosos, existen otros elementos que lograron integrarse a la imagen de esta celebración. Es el caso, por ejemplo, de Santa Claus, los muñecos de nieve, las luces, las galletas de jengibre y, por supuesto, los renos de Navidad.

En este caso, se sabe que los renos cumplen un papel fundamental dentro de la Navidad, ya que son los animales que jalan el trineo de Papá Noel. Esto es lo que sabemos sobre el porqué esta especie alcanzó esa relevancia en la narrativa navideña.

Para comprender el papel de los renos en la Navidad, se debe partir de un poema de Clement Clarke Moore. En 1807, este autor estadounidense escribió “A visit from St. Nicholas”. El trascendental texto narra la llegada del personaje navideño a una casa. No obstante, la interesante aportación del poeta fue la integración de ocho renos que jalaban el trineo. Incluso, el artista se dio a la tarea de nombrar a cada uno de estos animales:

«BRINQUÉ DE LA CAMA PARA VER QUÉ SUCEDÍA.
FUI HACIA LA VENTANA COMO UN RAYO,
ABRÍ LOS POSTIGOS Y LEVANTÉ EL MARCO.
LA LUNA EN EL PECHO DE LA NIEVE RECIÉN CAÍDA,
DABA UN BRILLO DE MEDIODÍA A LOS OBJETOS DE ABAJO,
CUANDO A MIS ASOMBRADOS OJOS APARECIÓ,
UN TRINEO EN MINIATURA Y OCHO RENOS,
CON UN VIEJO CONDUCTOR TAN VIVAZ Y ÁGIL,
SUPE DE INMEDIATO QUE DEBÍA SER SAN NICOLÁS.
MÁS RÁPIDO QUE LAS ÁGUILAS VENÍAN SUS RENOS,
Y ÉL SILBÓ, Y GRITÓ, Y LOS LLAMÓ POR SU NOMBRE:
«¡AHORA, ALEGRE! ¡AHORA, BAILARÍN! ¡AHORA BROMISTA Y ACRÓBATA!
¡VAMOS, COMETA! ¡VAMOS, CUPIDO! ¡VAMOS RELÁMPAGO Y TRUENO!
¡A LO ALTO DEL TEJADO! ¡A LO ALTO DEL MURO!”

Otro relato llegaría años más tarde a completar la famosa configuración de los acompañantes de San Nicolás. En 1939, el escritor estadounidense, Robert L. May, presentó  “Christmas Story”, un cuento donde otro reno se integraba al equipo.

De esta forma, apareció Rodolfo. La pieza literaria de Robert L. May cuenta cómo los demás renos se burlaban de éste, dado que tenía una nariz roja y brillante. No obstante, la suerte de Rodolfo cambió cuando tuvo la tarea de iluminar el camino de Santa Claus y sus compañeros luego de que una tormenta de nieve les impidiera tener una visión óptima. Así, el nuevo miembro pasó del rechazo a la admiración de los demás, pues gracias a él, lograron cumplir su misión.

Dentro de la fauna del Ártico, los renos son animales valiosos para las culturas locales, pues ayudan en las tareas de desplazamiento. Se les conoce también como caribúes, aunque su nombre científico es Rangifer tarandus. La veterinaria Lucila Ferrini comenta para Experto Animal que esta especie forma parte de la familia de los ciervos y, agrega, cuenta con un pelaje tupido y espeso que le ayuda a enfrentar las bajas temperaturas.

Otro factor que asiste a que los renos puedan vivir en estos ecosistemas es el hecho de que sus arterias y venas estás muy cerca. Como consecuencia de este sistema vascular, la sangre arterial calienta la sangre venosa, evitando, así, que estos animales sufran de congelamiento.

Los renos se distribuyen en las regiones árticas de Norteamérica, Noruega, Rusia y Suecia. Se caracterizan por vivir en rebaños y por su capacidad para desplazarse a lo largo de grandes distancias. Al día, los renos pueden recorrer hasta 130 kilómetros y 5 mil durante todo un año.

Lucila Ferrini menciona que estos son animales rumiantes y de un destacado olfato. La alimentación de los renos se basa en cortezas de árboles, hierbas y setas. Por otro lado, sus depredadores son osos, lobos, linces y águilas reales.