Los crímenes de odio dirigidos contra la comunidad latina en Estados Unidos experimentaron un aumento del 2.8% durante el año 2022, según reveló un estudio llevado a cabo por la Universidad Estatal de California en San Bernardino. Aunque esta cifra refleja un ritmo de crecimiento más moderado en comparación con los incrementos observados en años anteriores, las autoridades expresan su preocupación ante la persistente manifestación de este tipo de delitos.

La investigación, realizada por el centro universitario para el Estudio del Odio y el Extremismo, resalta que este incremento es substancialmente menor que el aumento del 41% registrado entre los años 2020 y 2021. A pesar de ello, los expertos advierten que la cantidad real de crímenes de odio contra hispanos podría ser más alta debido a la subreportación de datos, ya que no todos los departamentos de policía incluyen información racial y étnica en sus informes.

Entre las ciudades estadounidenses, Los Ángeles, California, ocupó el primer lugar en la lista de reportes de crímenes de odio contra la comunidad latina durante el 2022, registrando un total de 90 casos. Le siguen Phoenix, Arizona, con 15 casos, y Chicago, Illinois, con 12.

El informe también destaca que el incremento de crímenes contra latinos fue más frecuente en las ciudades del medio oeste y el este del país, mientras que se observaron disminuciones en el suroeste.

El estudio resalta el vínculo entre los años electorales y el aumento de los crímenes de odio contra los latinos, indicando que durante esos períodos, la migración ha sido un tema prominente. La presencia de estereotipos y narrativas sobre eventos como las caravanas migratorias en 2018 también han contribuido a la exacerbación de este tipo de delitos.

La última década ha sido testigo de un aumento significativo en los crímenes de odio contra latinos, particularmente durante el verano de 2018, después de que surgieran reportes sobre caravanas migratorias. El estudio subraya la importancia de abordar este tipo de incidentes y trabajar en la prevención, promoviendo la tolerancia y la inclusión en la sociedad estadounidense.