Un impresionante convoy de camiones, autodenominado ‘Ejército de Dios’, encabezado por el teniente coronel retirado del Ejército de EU, Pete Chambers, se encuentra en ruta hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Este movimiento ha generado preocupaciones entre los expertos, quienes alertan sobre la creciente crisis migratoria tras el paso de 302 mil migrantes hacia Estados Unidos.
La organización, compuesta por autodenominados “patriotas”, coordina sus acciones a través de un canal de Telegram con más de mil miembros. Afirman tener una misión para hacer frente a lo que perciben como conspiraciones para mantener abiertas las fronteras y dañar al país.
El convoy planea llegar a tres puntos críticos de inmigrantes en Texas, Arizona y California, respectivamente, en el evento de cuatro días denominado “Take Back Our Border” (‘Recuperar nuestra frontera’), programado para comenzar el 29 de enero.
Su objetivo es destacar la crisis migratoria y presionar a la Casa Blanca para que tome medidas ante la situación que empeora.
El grupo detrás del convoy hizo un llamado a los estadounidenses para unirse de manera pacífica, exigiendo que la Administración Biden cumpla con su deber, refuerce las leyes y asegure la frontera.
“Estas personas están comprometidas con una manifestación pacífica, diciendo que ya hemos tenido suficiente, el pueblo estadounidense ha tenido suficiente. Exigimos que la Administración Biden haga su trabajo, haga cumplir las leyes vigentes y asegure nuestra frontera”, expresaron.
En medio de esta lucha política, el presidente Joe Biden ha solicitado fondos de emergencia y más recursos para hacer frente a la crisis. El congresista republicano Keith Self expresó su apoyo a la iniciativa de los camioneros y declaró que es el momento de actuar y asegurar las fronteras.
Texas, epicentro de esta batalla, ha desafiado las decisiones federales y añadido más cercas de alambre en la frontera. A pesar de un fallo de la Corte Suprema a favor de la Administración Biden, Texas persiste en su postura.
El gobernador Greg Abbott ha empleado la Guardia Nacional de Texas para abordar la crisis, generando críticas del congresista Joaquín Castro. La situación ha llevado a un enfrentamiento entre el gobierno estatal y federal por el control del parque de Eagle Pass.
Con récords de intercepciones y solicitudes de asilo, la crisis migratoria en la frontera sur se presenta como uno de los mayores desafíos para la administración actual.