La inocencia de una niña en Bogotá está en manos de un abusador, al parecer su propio abuelastro. La niña contó su tragedia a través de un dibujo, que luego se convirtió en un elemento de prueba para capturar al supuesto agresor e imputar cargos.
La niña, que no se atrevió a contar la aberrante experiencia, lo pudo explicar con un dibujo. El hombre, de acuerdo con los elementos de prueba, quedaba a cargo de la menor mientras los papás trabajaban, y fue justamente el tiempo que aprovechó para abusar de la niña.
“La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de un hombre señalado de abusar sexualmente de una niña, de siete años, en hechos ocurridos en un inmueble de la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá”, explicó la Fiscalía luego de la imputación de cargos.
Lo primero que ocurrió fueron algunas dudas en el comportamiento de la niña, que despertó las sospechas de la madre, quien varias veces indagó por los cambios repentinos que tenía en su rutina, se encontraba más triste y alejada de la familia. A propósito, la insistencia de la madre y la pericia de los investigadores inspiró un dibujo donde la niña relató su tragedia.
“Ante la insistencia, les confesó que era obligada a hacer cosas que la ponían triste; y dibujó en una hoja a su abuelastro con varias partes del cuerpo desnudas, un cuarto vacío y con la puerta cerrada, y otras manifestaciones que daban cuenta de las conductas a las que habría sido sometida”, señaló la Fiscalía.
Con el dibujo y el trabajo de psicólogos forenses fue posible construir un caso, un aberrante hecho de abuso que tenía como sede el hogar de la niña en la localidad de Suba, luego se recuperaron otros elementos de prueba que permitieron a la Fiscalía solicitar la captura del abuelastro.
“Los elementos de prueba dan cuenta de que el presunto agresor, al parecer, aprovechó ese vínculo y cercanía que tenía con la víctima para abusar sexualmente de ella durante tres años. En ese sentido, fue capturado por uniformados de la Policía Nacional y presentado ante un juez de control de garantías”, se conoció luego de las audiencias preliminares.
Con la evidencia suficiente, la Fiscalía presentó al hombre ante un juez de control de garantías para imputar cargos y solicitar una medida de aseguramiento que no podría ser otra en este aberrante caso que una reclusión en centro carcelario, no solo para garantizar la seguridad de la niña, sino de otras que puedan ser víctimas de estos actos.
“Un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Libertad, Integridad y Formación Sexual de la Seccional Bogotá le imputó los delitos de actos sexuales con menor de 14 años agravado y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Los cargos no fueron aceptados por el procesado, que deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, dijo el ente acusador tras completar las audiencias preliminares.
Aunque el abuelastro no aceptó su responsabilidad en los hechos que fueron imputados por la Fiscalía, el juez sí consideró necesario enviarlo a la cárcel para garantizar la seguridad de la menor y que desde allí se defienda del proceso en su contra.