Para rendir tributo a la Virgen de Gudalupe, los visitantes ascienden por una escalinata de 640 peldaños. Aquellos con un espíritu más intrépido suben 760 escalones extra para llegar al mirador en la cima.
Esta obra maestra emerge en el paisaje montañoso del municipio de Ocuilan, Estado de México, sumergiendo a los visitantes en un encuentro con la espiritualidad y la grandeza artística. Más que un espacio para rezar, pedir o agradecer, es un bello sitio para un encuentro lleno de paz y amor.
Vía: Redes.