Este pasado fin de semana, en Apatzingán, Michoacán, una emotiva y sorprendente propuesta de matrimonio desafió los estereotipos tradicionales.

En la plaza principal, Victoria organizó un romántico escenario con un gran letrero luminoso que preguntaba "¿Quieres ser mi esposo?", pétalos de rosa y canciones de amor.

Osiel, el novio, fue llevado con los ojos vendados y, al retirar la venda, se encontró con su novia arrodillada, entregándole un anillo y un ramo de rosas azules.

La aceptación de Osiel desató aplausos y una cálida celebración entre la pareja, generando felicitaciones y apoyo en redes sociales.