El viaje en tren más largo del mundo abarca 18.755 kilómetros y puede durar hasta 21 días sin detenerse, iniciando en Lagos, Portugal, y culminando en el estrecho de Singapur.


Este extenso recorrido atraviesa 13 países, entre los que se incluyen Portugal, Francia, Rusia, China, Laos, Tailandia, Malasia y Singapur.

A lo largo del trayecto, se realizan paradas obligatorias en ciudades como Lisboa, París, Moscú, Pekín, Bangkok y Kuala Lumpur, entre otras.

A pesar de su duración y la necesidad de realizar trasbordos en algunas paradas, este viaje ofrece una opción más sostenible en comparación con los vuelos, emitiendo significativamente menos CO2 durante todo el recorrido.