El evento internacional obligó a que escuelas, bancos, empresas privadas y departamentos gubernamentales permanezcan cerrados.
Previo a la cumbre, el primer ministro del país, Narendra Modi, ofreció sus disculpas a los habitantes de Nueva Delhi por las molestias venideras e instó a la ciudadanía a comprender "que estos invitados son los invitados de todos".