El hombre viajó en avión a la CDMX para encontrarse con la niña de 9 años, a la que había conocido en redes sociales, luego la raptó y la llevó con él a Nuevo León, donde fueron encontrados viviendo juntos.
En un escalofriante caso que ha conmocionado a la comunidad, José Ricardo "N", de 42 años de edad, fue vinculado a proceso por la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León. El individuo enfrenta acusaciones por equiparable a violación, corrupción de menores y rapto después de ser detenido por convivir con una niña de 9 años, quien había sido reportada como desaparecida en la Ciudad de México.
La decisión fue tomada durante una audiencia nocturna que se llevó a cabo el sábado, donde un juez de control consideró sólidos los argumentos presentados por la Fiscalía. En consecuencia, se dictó auto de vinculación a proceso y se impuso la medida cautelar de prisión preventiva, tanto oficiosa como justificada, para el acusado.
Además, se fijó un plazo de tres meses para completar la investigación complementaria en este perturbador caso. La menor fue encontrada el 5 de septiembre en una residencia ubicada en la colonia Privada de los Prados segundo sector, en el municipio de El Carmen. La identidad de la niña se mantiene protegida, pero se confirmó que había sido reportada como desaparecida en la Ciudad de México un día antes de su rescate, informa Excelsior.
El hombre viajó para encontrarse con la menorSegún la carpeta de investigación, José Ricardo "N" viajó a principios de septiembre a la Ciudad de México en avión con el propósito de contactar a la menor, a quien había conocido a través de una red social. Posteriormente, regresó a Nuevo León con la niña y convivieron en la mencionada residencia, lo que llevó a su arresto.
El 8 de septiembre, detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y peritos del Instituto de Criminalística ejecutaron un cateo en la vivienda del acusado, donde se descubrieron pruebas que lo incriminan. Entre los hallazgos se encuentran dos boletos de autobús, uno de avión, cinco teléfonos celulares, prendas de vestir diversas, una cámara con micro SD y papelería variada. El proceso legal en este caso continúa, mientras la sociedad exige justicia y protección para los menores vulnerables